Recuerda que lo más importante es mantener una aire de apertura y entrega durante tu rutina de oración. El Señor de los Milagros siempre está dispuesto a escuchar tus micción y a brindarte su apego y protección. ¡Que esta práctica diaria fortalezca tu Convicción y te acerque cada tiempo más a su divina presencia!Mi Confianza y devoción d